Feminista sin etiqueta...
No sé cómo es el acercamiento de otras personas con el feminismo, en mi caso, fue el darme cuenta que las cosas no eran iguales en casa con cosas básicas como los permisos o la educación, principalmente de mi padre.
Después escuché sobre la filosofía feminista y sobre los salarios injustos, cosas que por lógica creía, si haces el mismo trabajo pues ganabas lo mismo que cualquier otra persona, pero no, leí sobre las diferencias y ni siquiera podía creerlo, porque era una cuestión tan básica y lógica.
Partiendo de principios básicos y razonables, muchas mujeres podemos sentirnos identificadas con ideas feministas, como "un cuarto propio", independencia económica, libertad de expresión, educación, etc... pero ¿por qué el feminismo se ha satanizado tanto al grado de no querer etiquetarte como feminista?
He tenido pláticas con adolescentes o contemporáneas que siempre encuentran algo en movimientos feministas o acciones con las que no concuerdan y por lo cual no quieren etiquetarse como feministas, porque sienten que por ejemplo: la violencia en marchas no va con sus ideas o les causa conflicto, o algo tan simple, como los problemas que llegan a suceder en grupos feministas populares en redes sociales hacen que su confianza en un movimiento pierda veracidad, por incoherencias ejercidas por sus militantes.
Si algo no te da confianza o no te sientes bien, no estas obligado a aceptarlo, no debe preocuparte si te ven como una mala mujer por no llamarte feminista, no ir a marchas o no apoyar el aborto legal... nadie debe obligarte a actuar de formas que vayan contra tus principios o valores, porque al final, el feminismo se vive de forma individual y solo tú sabes cómo te beneficias de esas ideas, ya sea para educarte, trabajar, ejercer el derecho al voto, opinar y si alguna vez lo llegas a necesitar un aborto seguro y por su puesto que se vale cambiar de opinión, porque nadie sabe dónde va a estar mañana y lo que menos necesitamos son críticas.
La etiqueta no te hará más o menos feminista, ni mejor o peor persona. Si eres fiel a tus ideas, eso es lo que eres, somos lo que pensamos y hacemos, no tiene que saberlo todo el mundo sino quieres. Los errores cometidos por mujeres que usan la etiqueta, habla más de ellas que del feminismo. Coherencia con lo que pensamos y hacemos es lo ideal en un mundo perfecto, pero por naturaleza el ser humano no lo es.
Abrazo, ¡bonita semana!