Hecho en Maison Kimiko y Liberación

En febrero me animé a empezar a crear nuestra propia ropita, ya había planeado hasta la sesión de fotos y todo el asunto, pum! CORONAVAIRUS!... así que todo se fue lento, pero al fin empiezan a llegarnos algunas prenditas. Y ahora les contaré sobre ellas:

Llevo varios años observando a las clientitas, quiénes son, qué hacen, qué quieren, cómo viven, qué escuchan, sus ideas y bueno cosas así. Después de varios años entendí a muchas de ellas, sus necesidades y quizá lo que querrían. Pensé en mi, en lo que me hacía sentir cómoda, en lo que pienso cuando voy a comprarme ropa, o simplemente en lo que necesito en mi vida. Obviamente quizá no es el estilo de todas, se entiende, pero las prendas sí cumplen con la función planeada y eso es lo que más contenta me tiene.

¡Culottes! sí, sí, no saben lo mucho que amo la comodidad de los culottes, durante mi etapa de colitis y miomatosis exploté como nunca todos mis culottes, así que esta prenda era una necesidad, pensé en lo práctico y sobre todo en lo útil de este pantaloncito. 

En negro porque básico... no mentiré, pero tengo ¡3! culottes negros en diferentes telas y no, no son el mismo y sí se ve diferente. Amo que este tiene las patas súper anchas.

Los lunares son una tendencia al igual que la manga bombacha, así que quise incorporarlos porque creo que es un diseño práctico y cómodo. No es difícil de combinar, se ve sexi, enseñas un poquito y de forma elegante.

Básicamente de eso se tratan nuestras prendas, que las uses por varias temporadas, que te saquen de aprietos, que sean ese comodín que necesitas cuando llevas prisa.

Todo es hecho en Puebla, México, con cariño, esfuerzo y mucha convicción. Estoy satisfecha y muy contenta, ojalá que les gusten y las disfruten tanto como yo. 

Gracias a Eileen, Marco el diseñador, mi esposo Marco y a mi mamá quien me regaló la máquina de coser.